UN ÁRBOL NACE EN BROOKLYN

Empieza de una forma muy tierna, nos muestra a Francie una niña amante de la lectura, que se ha propuesto, leer un libro por día, empezando de la "a" hasta la "z".
Nos enseña desde sus ojos a amar Brooklyn, un barrio marginal, pero entrañable.
Anécdota, tras anécdota, parece que no sige una historia fija con argumento alguno, pero caemos en un error al pensar eso, pues con eso lo que consige es forjar una historia contada de otra forma a la que estamos acostumbrados.
Cuando se produce un hecho, decisivo para el libro que por respeto no os voy a desvelar, nos damos cuenta de que a partir de ahí, la cascada va caer rápidamente y nos va a salpicar...la curiosidad.
Me gusta que los personajes crezcan al paso de las páginas, que se vea progreso y no sean niños eternizados. Vemos crecer a la familia Noolan, reír y llorar con lo que tienen que vivir o sufrir en cada paso.
Acaba con un final que para muchos será feliz, pero que para otros, como a mi, me parece que es el final que hay que darle para dar el broche de oro al libro, pero que con un final mas dramático, se hubiese consegido el mismo efecto.
Recomiendo su lectura y aquí va mi puntuación: